Hay detalles que resultan ser como disparadores de la risa. El pensador franc??s Henri Bergson enumera algunos de los elementos que causan hilaridad:

I.LA CONFUSI??N: Recuerdo un filme de Charles Chaplin en el que se enamora perdidamente de una bella joven. Por distracci??n, le quiere ofrecer un ramo de rosas b??isbol. Entonces la chica se asusta y sale huyendo de la infructuosa declaraci??n de amor.

II.LO INESPERADO. Un mesero en un restaurante lleva una enorme bandeja con abundantes platillos y bebidas, de pronto resbala al pasar junto a una mesa, y va a dar de bruces contra una elegante y longeva se??ora, quien enfadada le tunde con su bast??n.

III.LO RID??CULO: Seguramente recordamos a Cantinflas bailando un Danz??n, y, al finalizar, daba un enorme brinco, de tal forma que, al caer con estr??pito, sus pantalones???? ???amarrados con un mecate- iban a darle hasta los pies y ten??a que hacer un vergonzoso mutis, ante la incontenible risa de los asistentes a la fiesta.

IV.LO IL??GICO: Como aquel sabio profesor que metido en su laboratorio haciendo una investigaci??n, es invitado a jugar tenis. Sali?? de su casa y se introdujo al club deportivo. Mientras se quitaba la ropa en el vestidor, continuaba muy concentrado en los experimentos qu??micos que estaba realizando. Despu??s, se enfil?? con brioso aire deportivo hacia las canchas con una raqueta, su blanca gorra y sus nuevos tenis, pero cometi?? un peque??o despiste: en vez del short y la playera blancas, atuendos apropiados para practicar a ese deporte, por distracci??n, ??se puso las pijamas rojas de dormir!??

V.EL CARIZ PSICOL??GICO: Otras veces, el prototipo es la representaci??n de una personalidad peculiar, por ejemplo, un aprehensivo. Aqu??l que constantemente teme que lo toquen porque piensa que se va contaminar con alguna extra??a bacteria. Pero al salir de su casa, caminando rumbo al trabajo, todos los conocidos se acercan a estrechar su mano y el angustiado personaje se va lavando una y otra vez sus manos, d??nde y c??mo puede. El colmo es cuando su querido primo, mec??nico con grasa en su overol y, por si fuera poco, se est?? sonando ruidosamente, lo corretea para saludarlo y darle la mano, y el protagonista muy afligido, huye, despavorido...

VI.LO EXAGERADO: Otras veces lo desproporcionado o exagerado es lo que nos produce risa. Como aquel chiste que dice que hab??a un se??or, de edad avanzada, que a lo largo de su vida se hab??a sometido a tantas cirug??as pl??sticas para no verse tan viejo y ten??a tan restirada la piel, que al levantar la ceja derecha se le resbalaba el calcet??n izquierdo y viceversa.

VII.LOS JUEGOS DE PALABRAS: El jugar con las palabras siempre ha tenido un especial atractivo y es un recurso habitual de la comicidad en todos los idiomas.

Se cuenta que un m??dico, profesor de Anatom??a, en un examen oral, cuestion?? a uno de sus alumnos lo siguiente: -A ver, compa??ero, expl??queme con detalle qu?? es el p??loro. Sorprendido el estudiante, se limit?? a responder: -Ign??rolo. A lo que el catedr??tico le contest?? con determinaci??n: -??Ah, s??? Pues, repru??bolo!

VIII. LA IMITACI??N: Los compa??eros de escuela, universidad o trabajo que espont??neamente tienen el don de imitar a personas o animales suelen causar hilaridad.

Se dice que existen dos verdaderos enemigos de la salud corporal y mental: 1) el mal humor y, 2) la melancol??a. ??Por consiguiente, el sentido del humor es se??al cierta de madurez en la persona. El aprender a re??rse sanamente de las cosas divertidas que nos suceden en la vida, re??rse alegremente en compa????a de los amigos, e incluso, de uno mismo, cuando la ocasi??n se preste, es una sana terapia para la salud mental. Adem??s, el anhelo de hacer felices a los dem??s es realmente el verdadero motor que nos mueve a dar un ???plus??? para hacer sonre??r a los que nos rodean.?? Por ello, ??vale la pena vivir con alegr??a, optimismo y buen humor!

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