En un encuentro con diferentes medios de comunicación católica, entre ellos El Valor de Ser Católico, un cristiano católico nos compartió su experiencia de conversión después de haber vivido muy alejado de Dios debido a su éxito profesional y económico. Reunidos en el Salón Parroquial de la Parroquia de la Covadonga, compartió su vida y nos invitó a seguir en ésta cuaresma, firmes en nuestro camino de santidad y pedir perdón desde el corazón a Dios por nuestra lejanía, por nuestros pecados, conozcamos su historia:

Marino nació en Colombia,  en el seno de una familia de tradiciones católicas  y fue educado con estos valores. Contrae matrimonio a los 19 años en Bogotá y posteriormente se radica en  la ciudad de Hamburgo, Alemania, donde estudia artes y composición musical en la universidad de Hamburgo. Después viaja a los Estados Unidos, donde se vincula con la industria del entretenimiento. Es un hombre exitoso económicamente, por lo que el centro de su vida era el dinero, la fama y el placer. En 1997, fue secuestrado junto con un sobrino. De esta manera  se da inicio a una experiencia muy difícil que se prolonga por seis meses, hasta cuando Marino es liberado por gracia de Dios. Es en este desierto personal forzado que tiene un encuentro con el Señor en el momento en que estaba totalmente destruido, vencido, condenado a muerte por sus captores y sin ninguna esperanza, dándose cuenta de que ni el dinero, ni su fama, ni ninguna de las filosofías humanas le podrían sostener ni salvar de éste desierto, de éste secuestro. En ésta tribulación tiene una manifestación del Señor. Vive una experiencia mística de iluminación de su conciencia, reviviendo todos sus  pecados y dándole un conocimiento profundo de su responsabilidad ante Dios y ante su vida terrenal, según sus propias palabras. Más adelante en medio de una visión en la que escucha primero la voz del Señor, es llevado a vivir el estado del infierno, el purgatorio y contempla la gloria de Dios desde un lago que equivalía al estado purgatorial. Desde entonces, Marino cambió totalmente su vida, se la entregó al Señor como misionero al servicio del Señor y de la Iglesia Católica, se dedica a propagar la palabra de  Dios y su experiencia por todo el mundo.

El camino de santidad nos dice, es la única manera de ser felices, de vivir en el amor pleno y éste amor solamente lo podemos encontrar en Dios. Así es que ésta cuaresma, te invitamos a que te des cuenta, a través de testimonios como el de Marino, de que Dios nos da muchas oportunidades para que volvamos a su camino, a su encuentro y hoy tienes una nueva en tus manos…. Quieres tomarla?