Maltrataba a mi marido, pero Dios salvá mi matrimonio

Desde la razón creyente

Por: Ary Caspeta Alemán | 2019-09-13

El valor de ser católico

En un concierto con miles de personas -nunca voy a olvidar ese d??a-, lo golpe?? por primera vez, dej??ndole marcas...

El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso,
no es arrogante, no se porta indecorosamente;
no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.
El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser???
2 Corintios 13, 4-8

Al iniciar esta historia que hoy les comparto, a casi ya cuatro a??os de vivir el dolor de una separaci??n, justo en el que deber??a ser el momento culmen de mi vida como mujer plena y realizada, vuelvo a revivir aquellos momentos en los que mi orgullo y soberbia me ten??an cegada. ??Qu?? caro iba a pagar el precio de mi arrogancia!

En M??xico se da mucho la violencia de g??nero, pero hay mujeres que ejercemos la violencia???

Corr??a el mes de febrero de 2013 y me encontraba en los ??ltimos preparativos previos a mi boda. Un a??o antes hab??a reservado la catedral m??s hermosa de mi ciudad, que solo la gente con muy alto poder adquisitivo pod??a pagar. Hab??a escogido un vestido hermoso de dise??ador que hab??a mandado traer de Espa??a. Ten??a el mejor banquetero, vino, flores,??? lo mejor de lo mejor.

Porque al ser hija ??nica y con un gran empleo, pod??a darme el lujo de gastar en eso y m??s; pero sobre todo por mi gran orgullo, control y poder. Tantas veces dije: mi boda tiene que ser mejor que la de mis amigas. ??Qu?? equivocada estaba! Hab??a puesto toda mi atenci??n en los detalles m??s finos, menos en lo que realmente importaba: el hacer a Cristo el centro de mi vida y por ende de mi matrimonio.


A??os atr??s, durante nuestro noviazgo, comenc?? a presionar a mi esposo para vivir en uni??n libre, al ver que todas mis amigas lo estaban haciendo y aparentemente parec??a algo normal. Decid?? imitarlas diciendo: si ellas lo hacen ??por qu?? yo no?

Mi esposo nunca estuvo de acuerdo, sin embargo cedi?? a mis exigencias por miedo a mis reacciones. S????? mi esposo me ten??a miedo. Para ??l fueron dos a??os de vivir en el infierno previo a nuestro matrimonio. La mujer contenciosa de la cual se habla en el Antiguo Testamento se queda corta con la mujer que fui.

Ten??a un empleo como gerente de mercadotecnia con un sueldo muy superior al est??ndar promedio que se cobra en una gerencia en M??xico. Ganaba cuatro veces m??s que mi esposo.

Y cuando digo que le hice vivir el infierno durante esos dos a??os me refiero a todo el mal psicol??gico y f??sico que infring?? en ??l. Y ??l, por su parte, siempre callado??? De los siete d??as de la semana, pele??bamos seis. Cada vez que ten??amos un enfrentamiento, me dec??a: ??cu??ndo ser?? la semana que no discutamos?

Algunas veces yo lo golpeaba y otras me azotaba yo misma contra la pared llorando y gritando porque no cumpl??a mis caprichos. Fui muy celosa. Cada vez que me daba cuenta que mi esposo agregaba a alguna mujer (ll??mese amiga de la infancia o familiar) en su red social, le reclamaba y le exig??a que la eliminara. Y ??l para tenerme contenta lo hac??a.

Algunas veces le provoqu?? problemas en su trabajo y estuvieron a punto de correrlo. Un d??a en un concierto con miles de personas -nunca voy a olvidar ese d??a-, lo golpe?? por primera vez, dej??ndole marcas.

Muchas personas se daban cuenta y ??l siempre me justificaba. Otras ocasiones le prohib??a salir con sus amigos porque para m?? no eran personas aptas; incluso le llegu?? a prohibir ver a su familia, llegu?? a odiar a sus padres haci??ndoles muchos desprecios y groser??as. Todo esto era una bomba de tiempo que pronto iba a explotar.

Ante la sociedad, vivimos de apariencias. En mis redes sociales siempre hac??a publicaciones con fotograf??as en donde demostraba una enorme felicidad, pero detr??s de esas im??genes solo hab??a dolor, manipulaci??n y control, mientras el mundo le daba like a nuestras publicaciones y se hinchaba mi ego por competir con mis amigas. Yo estaba cayendo en un pozo sin fondo.

A mis padres yo les hab??a ocultado que estaba viviendo en uni??n libre, pues hab??a crecido en una familia de valores y su lema era siempre: ??Haz las cosas bien!

??C??mo? su ??nica hija, la de los grandes honores universitarios, ??iba a hacer todo lo contrario? Me iban a juzgar, as?? que durante m??s de dos a??os ocult?? muy bien que viv??a ya con mi futuro esposo, estaba ya falt??ndole a Dios en el cuarto mandamiento, deshonrando a mis padres. ???Honra a tu padre y a tu madre, para que tus d??as sean prolongados en la tierra que el Se??or tu Dios te da???. ??xodo 20:12

Las palabras de mi esposo siempre eran: no estamos bien. En el fondo, ??l no quer??a llegar al matrimonio as??. Sin embargo decidi?? continuar con todos los preparativos de la boda. Incluso meses antes me lleg?? a decir que en confesi??n el sacerdote le hab??a dicho que est??bamos viviendo en fornicaci??n y que eso a los ojos de Dios no estaba bien

Pero yo, como siempre, respond??a de mal humor y enojada. Incluso me atrev??a a comulgar cada domingo, sabiendo que no pod??a hacerlo. Pobre de m??, me estaba comiendo mi propia condenaci??n, y cr??anme que no me alcanzar?? la vida para reparar por tan gran pecado a Nuestro Se??or.

Un ???s?? quiero??? vac??o
Y lleg?? el gran d??a que tanto esperaba. Pero tengo que confesar que aunque todo estaba listo para mi boda sent??a un gran vac??o. Y ese vac??o era por no hacer la voluntad de Dios, sino que en todo momento hice mi voluntad.

Siempre he escuchado que Dios respeta nuestro libre albedr??o y nuestras decisiones aun cuando no lo tomamos en cuenta en ellas; nunca tuve pl??ticas prematrimoniales y tampoco tuvimos retiro prematrimonial.

Nuestra boda fue de cuento de princesas en que se supon??a que al final de la historia vivir??amos felices para siempre, ??qu?? gran error!

Nos casamos. Y recuerdo que lo primero que me dijo mi madre fue que cuando estaba frente al altar haciendo mis promesas matrimoniales ante a Dios y teniendo por testigo a su hijo consagrado (sacerdote), hab??a sentido mi respuesta simple y vac??a.

??Qu?? tristeza tan grande!

Llegu?? al altar con mis manos vac??as. Ten??a un vestido lujoso de encaje fino pero en mi coraz??n no hab??a nada para ofrecer a Jes??s. Los que se supon??a eran invitados de honor, Jes??s y la Virgen Mar??a, no hab??an sido invitados. Los hab??a echado a un lado. Sin embargo, en ese momento estaba cegada y eso, cr??anme que no pasaba por mi mente.

Tiempo m??s tarde le?? en un art??culo del papa Francisco que lo importante no son los preparativos de la boda, eso es lo de menos, lo importante es el sacramento del matrimonio, que es lo m??s semejante a la Eucarist??a.

Despu??s de nuestra boda, mi esposo lleg?? a pensar que yo iba a cambiar, pero nada de eso pas??. Segu?? cometiendo los mismos errores y peor a??n, lo dejaba solo los fines de semana y corr??a a casa de mis padres. Mi excusa era ???no soporto la ciudad, necesito cambiar de aires???.

La mujer sabia edifica su casa, mientras la necia con sus propias manos la destruye (Provervios 14,1). Y en efecto cada vez la destru??a, mas solo era cuesti??n de tiempo.

Hab??an pasado solo 4 meses de matrimonio cuando tuvimos una discusi??n por Whatsapp donde lo ofend?? hasta el cansancio. Fue el momento oportuno para decir ???basta, ??estoy harto de esto!

Los d??as siguientes a esa discusi??n fueron sombr??os. ??l estaba distante. No me dejaba tocarlo. De su boca ya no sal??a un ???te amo???. Le ped?? disculpas pero no era suficiente, ya lo hab??a herido mucho.

Segu??an pasando los d??as y ??l ya no solo era distante, su mirada estaba vac??a, perdida. Viv??amos en la misma casa pero ??l hab??a decidido dormir en otra habitaci??n. No me tocaba, ya no hab??a intimidad, ??ramos dos extra??os. Algunas veces yo ve??a que cuando se levantaba para ba??arse se met??a su tel??fono al ba??o. Pensaba que era porque escuchaba m??sica, pero esa no era su costumbre.

Me hab??a anticipado que ya no quer??a vivir conmigo. Sin embargo llegu?? a pensar que era porque segu??a enojado y que como otras veces eso iba a pasar.

Por mi parte comenc?? a acudir al psic??logo, tom?? terapias, le confi?? mi vida a un extra??o. Segu??a sacando a Dios de mi vida. As?? dice el Se??or: Maldito el hombre que en el hombre conf??a, y hace de la carne su fortaleza, y del Se??or se aparta su coraz??n (Jerem??as 17,5)

Y as?? paso todo un mes, cuando de pronto lleg?? un d??a despu??s del trabajo y me dijo: ???Ma??ana me voy de aqu??, consegu?? un lugar donde irme???. Nunca se habl?? de divorcio. Incluso llegu?? a pensar que era pasajero y que solo necesitaba tiempo. Lo acept?? e inmediatamente se lo dije al psic??logo y ??l me dijo que ten??a que dejarlo libre y as?? lo hice, respet?? su decisi??n.

A las dos semanas de que ??l se hab??a ido, en mi trabajo me comunicaron que estaban haciendo recorte de personal y que desafortunadamente yo estaba en esa lista. Cuando eso sucedi??, ca?? en shock: no s??lo hab??a perdido a mi esposo, ahora tambi??n perd??a mi trabajo, ??qu?? mas faltaba?

De pronto me qued?? como Job??? pero como estaba tan cegada, comenc?? a reclamarle a Dios por todo lo que estaba viviendo. Viv??amos frente a una parroquia y en lugar de hacer oraci??n solo me la pasaba reclam??ndole a Dios por mi situaci??n; haci??ndole preguntas tontas, del por qu?? yo estaba viviendo eso.

Era l??gico lo que estaba sucediendo. Estaba cosechando lo que hab??a sembrado. Era hora de pagar la factura a un alto precio. Mi vida se desmoronaba, tuve que decirles a mis padres mi situaci??n y no solo eso, sino que fui la comidilla de todos mis ???amigos?????? La gente lleg?? a decir: ???Tanto lujo de boda para nada???. Sent??a tanta verg??enza??? porque ten??an raz??n.

Ante mi desesperaci??n comenc?? a buscar las soluciones f??ciles y r??pidas, cartas, hechicer??a, pociones, amarres, velas,??? en una palabra, idolatr??a.

???Cuando entres en la tierra que el Se??or tu Dios te da, no aprender??s a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinaci??n, ni hechicer??a, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o m??dium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos??? (Deuteronomio 18, 9-13).

Yo quer??a que mi esposo regresara a toda costa. En esos meses a??n continuaba teniendo comunicaci??n con mi esposo pero solo era para darme dinero o llevarme alimentos. Llegu?? a pensar que tal vez me estaba siendo infiel, pero como muchas veces lo hab??a pensado y nunca hab??a sucedido nada, pens??: quiz??s es producto de mi imaginaci??n.

??l segu??a siendo fr??o y yo solo lloraba y me desesperaba. Los fines de semana me iba a casa de mis padres a buscar consuelo y ??l acud??a a nuestra casa a alimentar a nuestra mascota. Algunas veces ??l se quedaba cuando yo no estaba, hasta que un d??a en mi arrebato y desesperaci??n cambi?? la cerradura de la puerta, aconsejada por mis amigos; nunca hubiera hecho eso, solo despert?? m??s odio hacia m??.

Estando en un retiro, sent?? la necesidad de buscar a los padres de mi esposo y pedirles perd??n. As?? comenc?? a acercarme a ellos, siendo humilde, pues en mi coraz??n sent??a que deb??a humillarme ante ellos y pedir misericordia.

Inmediatamente mi esposo, al enterarse de eso, comenz?? a agredirme con mensajes: ?????Ahora s?? quieres estar con mi familia, cuando muchas veces los rechazaste, reproche tras reproche? En ese momento mi esposo ya era como un desconocido, hab??a sido presa de un secuestro espiritual.

Al no encontrar trabajo, decid?? regresarme a vivir con mis pap??s. Hab??an pasado dos meses desde que ??l se hab??a ido. Lleg?? Navidad y fue muy doloroso pasar mi primera Navidad y cumplea??os sin mi esposo. Por su parte mi familia me presionaba para que solicitara el divorcio pero yo me quedaba callada.

En enero encontr?? un empleo temporal de seguros y viajaba constantemente a la ciudad. Tuve algunos encuentros con mi esposo pero las cosas segu??an igual y yo volv??a a caer en desesperaci??n.

A mediados de ese mes recib?? un mensaje a trav??s del chat de una red social en que un hombre me escrib??a que mi esposo le hab??a quitado a su novia. R??pidamente confront?? por tel??fono a mi esposo y ??l no lo neg??, me dijo que solo le gustaba y que hab??a salido en grupo de amigos con ella. Me paralic?? y comenc?? a buscar.

Y lo que encontr?? fue muy doloroso. Llegu?? a hablar con sus pap??s, los cuales se mostraron muy apenados por las acciones que hab??a cometido su hija. Mi esposo interactu?? con la familia de ella, a tal grado de mentirles dici??ndoles que era soltero, aunque ella s?? sab??a de mi existencia.

Era una mujer que hab??a conocido en su trabajo 12 a??os m??s joven que ??l. No la voy a culpar puesto que ella solo fue el instrumento. Ruego a Dios que en su infinita misericordia le perdone sus pecados. No cometer??s adulterio (??xodo 20:14).

Al descubrir la verdad, ya nada pod??a hacer. Por una parte sent??a la necesidad de luchar por recuperar a mi esposo y por otra solo quer??a dejar de vivir. La ??ltima sesi??n que tuve con el psic??logo fue para contarle lo que hab??a sucedido. Me mir?? y solo respondi??: ???lo que hizo tu esposo es normal en muchas culturas del mundo, no te agobies y deja fluir???. Me qued?? estupefacta y decid?? no volver.

A la par hab??a tambi??n comenzado a tomar sesiones de reiki, otra mala decisi??n, esta vez por consejo de una compa??era de trabajo que sab??a de la infidelidad de mi esposo y que incluso solapaba. En el reiki conoc?? a una persona que supuestamente se comunicaba con los ??ngeles y ella lleg?? a describirme la mujer con la que estaba saliendo mi esposo, pero me negu?? a creerle.

Una de las circunstancias que me obligaron a regresar a casa de mis pap??s fue una crisis de ansiedad que tuve, en donde los efectos del alcohol hicieron estragos en m??. Ese d??a fue el m??s humillante de mi vida. Fui a dar al hospital y toda la noche insist?? para que mi esposo fuera a verme, pensando que tal vez caus??ndole l??stima regresar??a. A toda costa quer??a de vuelta a mi esposo. Estaba luchando con mis propias fuerzas y por supuesto mi voluntad imperaba.

Termin?? el reiki, termin?? de ver al psic??logo, dej?? el trabajo y yo segu??a igual. As?? que comenc?? a visitar a Jes??s en el sagrario con un grupo de oraci??n y fue ah?? en donde me dijeron: lo que est??s buscando solo lo vas a encontrar aqu?? y es gratis. Estaba acerc??ndome a Dios, iba a misa todos los d??as, pero a??n reinaba mi voluntad y mi purificaci??n aun no hab??a comenzado.

A mediados de marzo del 2014 encontr?? un trabajo temporal y deb??a mudarme nuevamente a la ciudad. No ten??a donde vivir as?? que en mi insistencia de querer recuperar a mi esposo y no dejarlo en manos de otra mujer, llegu?? a vivir a casa de mis suegros, donde ??l ya viv??a. Otra vez estaba luchando con mis propias fuerzas y no estaba dejando actuar a Dios.

Fue una semana muy dif??cil en que mis suegros se sent??an entre la espada y la pared. Yo no les hab??a dicho nada a mis padres. Nuevamente les hab??a mentido. Cada d??a que pasaba mi esposo me corr??a, me insultaba y yo permanec??a callada. Para m?? era un extra??o. Ya no era el hombre humilde, amoroso y sumiso que yo hab??a conocido. Era ya un monstruo.

Yo sal??a por las ma??anas esperando que mi esposo recapacitara pero eso no suced??a. Al cabo de una semana mi esposo se arm?? de valor y se comunic?? con mis pap??s dici??ndoles que yo estaba en su casa y que era necesario que fueran por m?? porque ya no me quer??a ah??.

Se imaginan el dolor tan grande de mis padres??? Por un lado les hab??a mentido y por el otro aquel hombre en quien hab??an confiado la vida de su hija les dec??a que ya no la quer??a. Fue un momento muy doloroso el d??a que mi madre fue a buscarme aconsejada por un sacerdote.

Mi mam?? lleg??, y yo me resist??a a irme. Ese d??a me sent?? en medio de lobos en donde todos me atacaban con reproches. Por un lado mis suegros y por el otro dici??ndome mi madre que no ten??a dignidad. Nadie me defend??a. Con l??grimas tom?? mi maleta y me fui de ah??. Lo ??ltimo que le dije a mi esposo fue que si ya no me quer??a en su vida eso tendr??a.

Comienza el proceso de purificaci??n
???Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer d??a resucite??? (Lucas 24). Para llegar a la resurrecci??n es necesario vivir el calvario. Parad??jicamente est??bamos en Cuaresma y ya se acercaba la Semana Santa.

Un d??a acud?? como todas las tardes a mi hora santa y como siempre al terminar me qued?? a misa. Lo que iba a vivir jam??s lo olvidar??a, me atrevo a describirlo como una experiencia m??stica no sin antes haberlo consultado con un experto e investigador en milagros eucar??sticos y mi confesor de ese momento.

Al llegar el momento de recibir a Jes??s eucarist??a, tuve la sensaci??n en mi lengua de recibir un pedazo de carne que lat??a, vibraba; no tengo palabras para describirlo, se me eriza la piel de solo recordarlo, mi coraz??n ard??a de felicidad pero al mismo tiempo no pude articular una sola palabra durante dos d??as.

Pasaron semanas y por segunda ocasi??n volv?? a tener la misma experiencia. Consult?? los milagros eucar??sticos que ha habido en el mundo as?? como m??sticos que han vivido algo parecido a lo que yo viv??. Despu??s de haber investigado ca?? en tierra y dije: ???Se??or m??o y Dios m??o, perd??name por haber dudado de tu presencia real en la eucarist??a???.

Fue en ese momento cuando me abandon?? en sus brazos amorosos y aunque mi lucha segu??a por la restauraci??n de mi matrimonio ahora lo ??nico que me importaba era amar a Jes??s. Y comenc?? a buscarlo, quer??a conocerle.

??l lo dispuso todo en mi camino para iniciar mi proceso de conversi??n. Encontr?? grupos de apoyo para matrimonios, buscaba pr??dicas en Youtube, conferencias de sacerdotes, pel??culas de vidas de santos.

Un d??a, en la festividad de mi gran intercesora santa Rita de Cascia le ped?? que tomara a mi esposo como suyo y as?? fue. Ese d??a le dije: ???dame una muestra de ese pacto y recib?? una rosa blanca que hoy por hoy conserva su aroma como si fuera fresca???.

De mi esposo me alej?? por completo, cambi?? mi n??mero telef??nico y estuvimos sin comunicaci??n durante cuatro meses. Mi primer aniversario de bodas lo pas?? separada. Ese d??a un sacerdote amigo de la familia me mand?? decir que pidiera la nulidad de mi matrimonio. Yo solo guarde silencio y me dirig?? a ver la pel??cula La pasi??n.

Hab??an pasado 10 a??os del estreno de esa pel??cula y yo nunca la hab??a visto ni siquiera por morbo, pero ese d??a algo me lig?? a ella, y comprend?? que mi dolor era nada en comparaci??n con lo que Cristo hab??a padecido por nosotros. Por primera vez estaba comenzando a aceptar la voluntad de Dios, sin miedo, sin desesperaci??n, mi coraz??n comenzaba a tener paz.

Durante ese tiempo sin comunicaci??n, yo llegu?? a pensar que mi esposo se la estaba pasando muy bien con la otra mujer. Sin embargo no fue as??. Dios estaba actuando en ??l. Tambi??n le quit?? todo: trabajo, dinero,??? Lo quebrant??, comenz?? a verse desesperado.

Tengo que ser honesta: en alg??n momento sent?? miedo de volver a tener comunicaci??n con ??l, sin embargo un d??a llam?? a mi suegra para felicitarla por su cumplea??os y ??l se enter??. Comenz?? a buscarme. Aunque al principio fue muy fr??o, poco a poco comenz?? a tener m??s inter??s por m??, para ??l era raro el escucharme feliz, tranquila, con paz.

Un d??a no resisti?? y se atrevi?? a preguntarme por qu?? era tan feliz y ??l no pod??a serlo, y yo solo contest??: ???porque mi vida ahora le pertenece a una sola persona???. ??l lleg?? a pensar que se trataba de otra persona, incluso me pregunto qui??n era esa persona y yo respond??: lo conoces y se llama Jes??s, aquel hombre que muri?? por ti y por m??.

En ese momento no supo qu?? responder. Tal vez lleg?? a pensar que estaba loca, pero eso ya no me importaba. Fue dif??cil porque de pronto ven??a y se alejaba, me buscaba y dejaba de hacerlo. Algunas veces me sent??a usada y volv??a a desesperarme. Sin embargo me daba cuenta de que estaba otra vez queriendo depender de mi propia voluntad y no confiando en Dios.

A principios de noviembre lleg?? a mis manos un documento sobre la consagraci??n al Inmaculado Coraz??n de Mar??a y decid?? consagrarme, con una preparaci??n de 33 d??as. Para m?? tomar el rosario cada d??a se hab??a convertido en una ofrenda de rosas a Mar??a.

Durante la preparaci??n para la consagraci??n, rogu?? a Mar??a su intercesi??n pero ante todo que no se hiciera mi voluntad sino la voluntad de Dios, que yo no quer??a que mi esposo regresara a m??, sino que regresara a Dios. Esas palabras durante mucho tiempo las repet?? en el sagrario.

Y lleg?? el d??a de mi consagraci??n a su inmaculado coraz??n. Tres d??as despu??s mi esposo me pide perd??n y me pide regresar con ??l.

Han pasado ya dos a??os de ese maravilloso d??a que nunca pens?? que llegar??a. Me hab??a rendido a la voluntad de Dios de aceptar lo que ??l quisiera para m??. Incluso llegu?? a pensar en ser una laica consagrada pero Dios en su infinita misericordia tuvo compasi??n de m??.

A lo largo de este tiempo muchas personas que han vivido la misma situaci??n que yo viv?? se han acercado para preguntarme qu?? fue lo que hice para restaurarme.

Algunos hermanos llegan a pensar que existe una f??rmula m??gica pero cr??anme que as?? pases toda tu vida de rodillas, con mil rosarios, oraciones de liberaci??n, sanaci??n, novenas, o pertenezcas a alg??n grupo de ayuda, si tu coraz??n no se rinde a la voluntad de Dios e inicias una verdadera conversi??n dif??cilmente dejar??s actuar al Se??or.

Mi proceso de conversi??n a??n no termina, cada d??a es un nuevo comienzo y una nueva oportunidad. Debo ser honesta: algunas veces vuelvo a caer en la ira o el ego??smo pero recuerdo que soy fr??gil y pido la ayuda a Dios para que tome mi voluntad y me d?? la suya.

Actualmente estoy en un proceso de sanaci??n y reparaci??n con un gran gu??a y director espiritual monse??or Salvador Herrera, y estudio Divina Voluntad. Mi matrimonio cada d??a se fortalece mas, he visto las grandes bendiciones y los dones del Esp??ritu Santo que he recibido para honor y gloria de Dios. S?? que ??l a??n no termina. La ??nica manera de regresarle a Dios todo lo que ha hecho en m?? es compartiendo mi testimonio que espero sea de gran edificaci??n.

Mi historia a??n no termina, reci??n ha comenzado???

FIAT.


Por Ary Caspeta Alem??n



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